Salmos 63.
A medida que los años avanzan, las sociedades y las personas van cambiando, y están adoptando nuevas característica, y para Dios no es ajeno y por este motivo que el quiere valerse de una nueva generación de hombres y mujeres, y las características que estos deben tener las nombraremos a continuación.
1. Generación que tenga intimidad con Dios. Hombres mujeres apasionados por la oración, en todo tiempo y en todo momento debe existir una estrecha comunión con el Cielo. No debe ser limitada sino en nuestro diario vivir debemos estar en oración. Muchos tenemos otros tipos de prioridades, como ver TV, internet, trabajo etc, olvidando lo importante que es conversar con nuestro Padre que está en los Cielos.
2. Generación probada y que ha sido ganadora. Los hombres deben ser necesariamente probados, por lo tanto serán los que hayan permanecido y serán quienes porten la Gloria de Dios. Debemos honrar a Dios en todo momento, pese a las circunstancias adversas por las que a diario atravesamos. 1 de Pedro 1:7 “Para que la prueba de vuestra fe, mucho más preciosa que el oro, el cual perece, bien que sea probado con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra, cuando Jesucristo fuera manifestado…”. este pasaje nos deja muy en claro que la fe es más preciosa que el oro, pues la fe sometida a prueba producirá madurez.
Soy un candidato para entregar lo que Él tiene.
Mientras más grande sea el desierto, mayor será la gloria desatada sobre mi vida.
Debemos saber quién es realmente Dios, debemos conocerlo. La clase de gente que Él busca son quienes han permanecido pese a las adversidades que están a nuestro alrededor. Los portadores de la Gloria de Dios son los que han permanecido, de este modo muchos verán los que Dios hará en nosotros.
3. Generación temerosa de Dios. Los grandes hombres de Dios han sido temerosos. El Temor a Dios debemos entenderlo como el agradar a Dios, el hacer todo lo que a Él le gustaría que hiciéramos en todos nuestros actos y en todo momento y no como miedo. Proverbios 8:13 “El temor de Jehová es aborrecer el mal; La soberbia y la arrogancia, y el mal camino Y la boca perversa, aborrezco.”
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